Siempre me llamabas carita de muñeca,
ojos de gata,
labios de frambuesa.
Curvas imposibles,
sonrisa de cine,
culo de melocotón
Piel de seda,
pelo de ensueño,
pies de princesa de cuento.
Nunca me llamaste
mi niña
mi chica
la mujer que me gusta.
Creo que fue por eso
que nunca,
nunca encontraste
mi clítoris.
Siempre pensaste
que realmente,
yo era una muñeca.
Haberte fijado,
no tenía pilas.
sábado, 26 de julio de 2008
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2 comentarios:
Demasiado real para ser real.
Ole Ole, no tiene pilas, ole ole
¬¬
OO
(__)
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