viernes, 25 de abril de 2008

Decía que era el terror de las nenas
Decía que le medía más de veinte...
Decía que el director del BANCO se lustraba los zapatos cuando tenía cita con él
Decía que salía a recibirlo a la puerta (aunque lloviera)
Decía que era un deportista nato
Decía que en SU empresa todos le respetaban (al que más)
Decía que su equipo siempre ganaba (que eran los mejores)
Decía que su novia era espectacular
Decía que los botones de sus camisas siempre eran de nácar
Decía que se hacía la manicura (decía que le gustaba llevar las manos siempre perfectas y que la joven esteticienne asiática le untara la crema suavemente por los dedos. Eso no lo decía pero pensaba que era una de esas masajistas amables que se anuncian en los diarios)
Decía que las mujeres tenían orgasmos con él que les hacían doblar los dedos de los pies
Decía que era un triunfador

Al final de todo lo que decía lo único cierto es que era un lampista con mucha imaginación.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

He conocido a un lampista que me moja entero, la botellica guardala para enjuagarte los dientes que se que a ti tambien te gusta guarrona!!!!

Por cierto, queresmo una foto de la artista de este blog!!! En bolas!!! MuAK

Anónimo dijo...

Yo venga a hacer comentarios y aquí nadie contesta!!! Que rollo!!!

Flask dijo...

La foto de la artista del blog se puede negociar, eso sí, siempre con un cheque por delante (rollo interviú) ;)

Anónimo dijo...

QUE ACTUALICE YAAAAAAAAAAA